martes, 7 de octubre de 2008

El encanto de las especias


A los chilangos nos gusta probar nuevos sabores. Y es lógico, viviendo en la capital de un país con la diversidad culinaria que tiene el nuestro, nos nutrimos de las influencias de todos los estados, y aceptamos muy bien, también, la gastronomía de otras naciones, que ha llegado primero con los inmigrantes y después como consecuencia de lo que llamamos globalización.
Muchos platos extranjeros se han ido haciendo nuestros, y así comemos versiones picantes del sushi; o le cambiamos el nombre a un producto árabe como el labne (conocido en algunos lugares como yoghurt árabe), al que llamamos jocoque (palabra nahuatl que significa agrio), y lo comemos con totopos y un toque de chipotle; o comemos pizza con chimichurri (que no entiendo porqué en Buenos Aires a nadie se le ha ocurrido, es deliciosa). Otros platos los comemos tal cual, como fueron creados (o al menos eso creemos), y vamos corriendo la voz acerca del nuevo restaurante polaco que abrió en la Condesa, o ese otro que tiene comida catalana o uno chino que "debe ser muy bueno porque el otro día que fui estaba lleno de chinos auténticos".
Bueno, para quienes son como yo, exploradores de los múltiples sabores que ofrece esta ciudad, van dos propuestas, inspiradas en oriente. Las dos en la Condesa, a pocas cuadras de distancia.
Mibong tiene platos de Vietnam y Tailandia, sabrosos y a muy buen precio. El lugar es chiquito, sencillo y el único pero que le pongo son los malos modos de las meseras. Campeche casi esq. con Atlixco.
El otro es Ödün (que segun ellos dicen se traduce como la expresión del gozo a través del alimento o como el encanto de las especias). En Michoacán 103, aunque ponen en su menú "sabores del sudeste asiático" en realidad tienen un registro más ámplio: encontré platos marroquíes, bebí sake, probé especias de la India e ingredientes asiáticos en preparaciones bien europeas. Es un poquito más caro, pero la atención es mucho más cuidada.
Los dos interesantes y en la variedad está el gusto, ¿o no?

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