viernes, 10 de octubre de 2008

Día mundial del huevo


"Soy amarillo por dentro
tengo blanco el cascarón
y aquí me hizo famoso
un tal Cristóbal Colón"

Creanlo o no, existe el día mundial del huevo y es hoy. Y el día mundial del huevo es un buen día para terminar con los mitos sobre este popular alimento.
Durante años los cardiólogos se encargaron de decirnos que si no queríamos tener nuestras arterias atascadas de colesterol debíamos desterrar el huevo de nuestra dieta. Hoy las cosas se ponen en perspectiva. Una yema de huevo contiene un gramo y medio de grasa saturada, lo cual no parece tanto si consideramos que además contiene valiosos nutrientes y sólo 75 calorías (aprox). O sea que dentro de una dieta equilibrada (ahí está el detalle, diría Cantinflas) está perfecto incluir el consumo de huevo. Incluso las recomendaciones de la American Heart Association para una dieta sana para el corazón permiten incluir un huevo diario.
Por eso las actividades de este día, promovidas por el Instituto Nacional Avícola en la Ciudad de México, incluyeron una conferencia titulada "!No soy el malo! No causo enfermedades cardiovasculares". Es bueno recordarlo, y no privarnos de algo rico, barato, nutritivo y versatil como pocos (a que en lo que leyeron estas lineas ya pensaron en al menos cinco formas en que lo disfrutan: omelette, huevos rancheros, tortilla de patatas, flan, pasteles, merengues, souflé, natillas...).
Algunos datos interesantes:
  • Aunque es común que encontremos los huevos rojos un poco más caros que los blancos, sus propiedades nutricionales son las mismas.
  • Si vamos a batir claras de huevo para una receta es mejor que estén a temperatura ambiente. Como a veces no me acuerdo de sacar los huevos del refri con el tiempo suficiente, los pongo unos 10 minutos en agua ligeramente tibia, de modo que incrementen un poquito más rápido su temperatura.
  • Para hacer los huevos revueltos mas esponjaditos y suaves es bueno agregarles algo de líquido. Una o dos cucharadas de agua funcionan muy bien para mejorar la textura. Para además agregarles sabor, el líquido puede ser leche, crema o yoghurt.
Nota: algunos datos para esta entrada están tomados de Hillman, H. (2003) The New Kitchen Science (amo este libro).

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