martes, 4 de noviembre de 2008

Caldito para la gripe


La gripe, y sobre todo la tos, me traen loca desde el domingo. De modo que lo único que quiero comer es un buen caldito de verduras (antes había hablado del efecto curativo de la sopa de cebolla, pero hoy quería otra cosa). ASí es que me preparé una de mis sopas favoritas. De inspiración Thai, aunque en una versión muy libre que cambia cada vez que la preparo. Como yo la preparo (y ahí está una de las cosas que la distinguen de una sopa thai original) es también un platillo idoneo para quien está a dieta, con muchos nutrientes, pocas calorías y la virtud (en realidad es virtud de todas las sopas) de dejarnos una sensación de saciedad, como si hubieramos comido un montón de cosas.
Primero pongo agua fría en la cacerola, y ahí voy agregando las verduras picadas en cubitos. Esta vez fueron zanahoria, papa, brócoli, champiñones, apio y jícama (podrían ser también ejotes/chaucha, chícharos/arvejas, col/repollo, espinaca, acelga, nabo, las que quieran), más cebolla, ajo, jengibre, un poco de chile serrano o algún chile en polvo, un trozo de té limón (lemongrass) y un poco de cilantro (sin picar, para retirarlo después). Estos últimos sabores son lo que le da el toque extraordinario de la comida thai. Para sazonar agrego un chorro de salsa de soya (soja) y una o dos cucharadas de salsa de pescado (huele espantoso pero al ponerla en un platillo le da un toque de sabor muy suave y muy bueno). Después de que hierve, como en 5 minutos (tal vez un poco más, depende del tamaño de las verduras) está todo cocido. Entonces se agrega la proteina: pescado o pollo cortado en muy pequeños bocaditos. Su es pollo lo dejo en el fuego cinco minutos más, el pescado en un minuto está listo.
Para servirlo pico cilantro fresco y, si no estoy en plan de cuidar las calorías, agrego en el plato un poco de ajonjolí (sésamo) tostado y unas gotas de aceite de ajonjolí.
Esta vez lo hice con pescado y con todos los acompañantes.
Espero se me quite pronto esta tos...

1 comentario:

Lucía Remes dijo...

Olvidé decir que también le agrego un poquito de azucar al caldo. Sus sabores piden un toquecito de dulzor.